Rompimineto entre Memo y Nacho;
y teatro entre Anaya y Luis. ¿Será?
Armando Montalvo Olivo.
La renuncia definitiva del regidor panista Ignacio Corona Rodríguez al Cabildo del Ayuntamiento de Torreón, es más que evidente. Empezaría a respaldar la estrategia electoral del alcalde Miguel Ángel Riquelme Solís con rumbo a la gubernatura. Corona rompió políticamente con Guillermo Anaya Llamas. Acaso pasará lo mismo entre el actual senador, Luis Fernando Salazar Fernández y Anaya Llamas. Eso hace creer el primero. ¿O será una simulación o teatro entre ambos para debilitar al moreirismo ahora que se acerca la sucesión?
Los panistas aseguran que Salazar Fernández influyó para que Nacho se separara políticamente de su entrañable amigo Anaya cuando Ignacio desobedeció órdenes de Luis para que votara en contra de Riquelme Solís en unas sesiones de Cabildo.
La diferencia entre Nacho y Luis, es que el primero es amigo de Anaya desde la juventud y Memo siempre lo apoyó. Ignacio Corona fue diputado local, laboró en dependencias federales como delegado de la Semarnat y Sagarpa durante los sexenios de Fox Quezada y Calderón. En tanto, Salazar Fernández escaló en la política local bajo la sombra de Guillermo Anaya. Llegó a ser legislador local y después lo apoyó para que llegara al Senado, donde hizo una política aceptable y entabló amistad con el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías.
Nacho dejó de ser el amigo cercano al ex senador Guillermo Anaya. Allegados a ambos aseguran que Corona Rodríguez tratará de aprovechar su credibilidad ante la sociedad lagunera para tratar de ganarle a Memo más adeptos que apoyen a Miguel Ángel Riquelme en su momento.
Si se hace un poco de memoria, en Coahuila hay panistas-priistas por conveniencia. Sobresalen Oscar Mohamar Dainitin, Armando Rubio Pérez, Tomasa Vives Preciado, Gabriela López Villarreal, Ignacio Ontuño Gurza, Luis Gurza Jaidar, José Ángel Pérez Hernández y su ex jefe de prensa, Jorge Hernández, quien maneja la prensa a Riquelme Solís en la comarca lagunera.
Quienes conocen a Corona Rodríguez aseguran que desde su ingreso al Cabildo Municipal permitió el cabildeo de Riquelme Solís y no se diga del Secretario del Ayuntamiento, Jorge Luis Morán Delgado. Con seguridad desde aquí inició la amistad para formar parte de su grupo político. Cierto es que se incomodó Memo Anaya por lo que hizo Ignacio Corona. Los dos eran amigos desde jóvenes hasta ser diputados locales del PAN en la LIV Legislatura del Congreso de Coahuila (1996-1999).
Muchas experiencias vivieron en Saltillo esos años. Ninguno contaba con los recursos económicos que tienen ahora. La amistad era vista como una hermandad y hasta con los gastos se apoyaban. Molestaron en ocasiones al abogado José Antonio Sánchez de Valle “Pepín” para quedarse a dormir en su casa de la colonia República. Siempre generoso con ellos porque desde niños son amigos. “Pepín” era agente del Ministerio Publico en esa época y luego ascendió a la coordinación de la Fiscalía de Homicidios de la PGJ. Es egresado de la Universidad Iberoamericana Campus Torreón.
Ignacio Corona conoce bien a Memo y aportará todo lo que esté a su alcance para apoyar a los priistas y resulte triunfador Miguel Ángel Riquelme cuando sea elegido como aspirante priista o por otra organización política a la gubernatura.
Imagen deteriorada
La credibilidad de Memo no es como la de antes en Coahuila. Incluso, priistas como Riquelme Solís ventila públicamente que si el candidato por el PAN es Guillermo y él representa al PRI en las próximas elecciones le ganaría con facilidad. Por eso, la opción de Salazar Fernández.
Allegados de Luis Fernando revelan que éste tiene más de 200 millones de pesos para “invertirlos” en la campaña en caso de ser propuesto como candidato de su partido o de otro más para llegar a Palacio de Gobierno. Quien lo impulsa desde hace tiempo es el bloque de senadores que se mueve por los estados del país. El mismo Salazar Fernández empieza a pregonar este apoyo.
La estrategia es de cuidado y lo demostraron con hechos. Los candidatos panistas: Javier Corral ganó la gubernatura en Chihuahua. En Durango lo hizo José Rosas Aispuro, mientras que en Tamaulipas se llevó el triunfo Francisco Cabeza de Vaca y en Veracruz lo hizo Miguel Ángel Yunes, entre otros. Y si a esto agregamos el apoyo de Federico Doring Casar, actualmente diputado federal electo por la vía plurinominal. Su participación con su asesoría en Coahuila es casi un hecho.
Tampoco se descarta la participación del publicista Antonio Solá, quien es conocido como mercenario de las campañas políticas en México. Es hábil y tiene bagaje técnico para lograr efectos deseados como el rumor, la contra campaña, la inducción del miedo, la provocación, que convierte al adversario en una amenaza.
Hay panistas que no aceptan que otro que podría colaborar en la campaña de Luis Fernando hacia Palacio de Gobierno, es el ex gobernador Guillermo Padrés, quien lo apoyó en negocios.
El apellido Anaya Llamas está en la sucesión. Es negociador y ha sido ex diputado local, ex presidente municipal de Torreón, ex diputado federal, perdió la gubernatura con Humberto Moreira, ocupó una senaduría seis años y es compadre del ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
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